martes, 22 de abril de 2014

H e r i d a s





"Las heridas y dolores que experimentamos en la infancia no se evaporan por arte de magia cuando nos hacemos adultas. Rondan dentro de nosotras, y cuando alcanzamos un nivel de fuerza, madurez, comprensión y conciencia para manejarlos, vuelven para ser trascendidos. Ésta es una de las maneras en que nuestro ser interno nos quiere. Nos da toda clase de oportunidades para curar las heridas que necesitamos curar, y nos ofrece también la oportunidad para sobrellevarla, cuando somos suficientemente fuertes.
Cuando éramos niñas, con frecuencia hemos tenido experiencias en las que no teníamos la fortaleza suficiente para enfrentarnos a ellas sin mucha ayuda y sostén, y muchas veces sin ayuda ninguna. Así que las
reprimimos en la memoria y esperamos. Cuando están listas, vuelven a salir. Esto nos proporciona la oportunidad de avanzar a través de estas angustias, cuando tenemos lo que necesitamos para esta tarea.
Cuando esté preparada, tendré la oportunidad de hacer estos viajes hacia las viejas heridas con la certeza de que puedo curarlas y continuar."

Anne Wilson Schaef


Tomado de:
https://www.facebook.com/pages/Mujer-Nagual/442907075776638?fref=photo

Safe Creative #0911260084719  Copyright © - Se otorga permiso para copiar y redistribuir este artículo con la condición de que el contenido se mantenga completo, se dé crédito al autor(es), y se distribuya gratuitamente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario